Un buen hosting web: El aliado invisible que impulsará tu negocio online

La era de internet y la digitalización ha convertido las webs corporativas en los escaparates de cualquier negocio. Un escaparate que, a diferencia de los físicos del mundo real, son accesibles desde cualquier lugar del mundo. Las webs son la puerta de entrada a cualquier negocio. A sus instalaciones. A su cultura. A sus productos.  A pesar de esta importancia tan crucial en el mundo de los negocios, aún son muchos quienes no le dan el valor que se merecen. Por desconocimiento o negligencia. ¿Cómo superar estos frenos y conseguir una web de calidad que satisfaga la experiencia de los usuarios? A continuación vamos a ver los puntos más importantes, como la elección del hosting,  que hay que tener en cuenta a la hora desarrollar una web de calidad.

¿De qué sirve tener una web con un diseño fantástico si no está correctamente alojada? Esta pregunta, aunque parece obvia para los profesionales del sector, no lo es tanto para muchos responsables empresariales. Sus conocimientos y dominios no tienen que llegar a este punto, por lo que en ocasiones se dejan a atrapar por los argumentos y explicaciones de algunos proveedores que escatiman en la contratación de un buen hosting, o contratan uno de calidad muy superior (y más cara) que no satisface las necesidades del cliente.

Por ello, uno de los primeros puntos en los que hay que detenerse es en la elección del hosting, que es el espacio en la nube donde vamos a alojar toda la información de la página web. ¿Compartido, hosting prestashop, VPS o servidor dedicado?

La respuesta depende de las necesidades de cada proyecto web. Si el proyecto está en su fase inicial, un hosting compartido puede ser una buena opción económica. En el caso de tener una tienda online desarrollada con Prestashop, un hosting específico de Prestashop va a ser la mejor opción, ya que ofrecerá las características y el rendimiento.

El motivo es que este hosting está específicamente diseñado para las necesidades de Prestashop, de modo que el servidor está configurado y optimizado para ofrecer el mejor rendimiento posible para una tienda online. Además, y no es un tema baladí, estos hostings facilitan la instalación, haciéndola más rápida y sencilla, incluso para usuarios sin experiencia técnica. En muchos casos, puedes instalar Prestashop con un solo clic.

Desde el punto de vista de la seguridad, estos se encargan de actualizar automáticamente el software de Prestashop a la última versión, asegurando que la tienda online siempre esté al día con las últimas funciones y parches de seguridad.

El servidor VPS, ¿qué es y cuánto utilizarlo?

¿Tu proyecto online necesita más recursos que un hosting compartido pero no estás listo para un servidor dedicado? Un servidor vps (Servidor Privado Virtual) es la solución ideal para ti. Esta opción consiste en un servidor físico dividido en varios servidores virtuales independientes, de modo que cada VPS tiene sus propios recursos (CPU, RAM, almacenamiento) y funciona como un servidor individual, con la ventaja de ser más económico que un servidor dedicado.

Entre las ventajas que tiene este tipo de servidor se encuentran las de ofrecer mucha flexibilidad, más control y escalabilidad. De este modo, en el que el proyecto de la página web vaya a más y necesite más recursos será posible ampliar los recursos sin problemas ni limitaciones.

En cuanto a los proyectos en los que es común el uso de un servidor VPS destacan:

• Tiendas online con alto tráfico
• Sitios web con contenido multimedia pesado
• Aplicaciones web complejas
• Agencias de marketing digital
• Desarrolladores que necesitan un entorno de prueba

Elegir un buen hosting no es solo encontrar el precio más bajo. Ni mucho menos. El hosting es el aliado invisible de un proyecto digital de éxito. Por ello, también está la opción de contratar un servidor dedicado en los proyectos de máxima exigencia, donde el rendimiento, la seguridad y el control no sean puntos de negociación.

Este tipo de almacenamiento consiste en un equipo físico que se dedica a un único usuario, lo que ofrece la máxima potencia, seguridad y control sobre el entorno de alojamiento. Este tipo de solución es la apropiada para grandes tiendas online, webs con millones de visitas al mes, aplicaciones web críticas, bases de datos de gran tamaño o entornos donde se requiere una alta seguridad. Los precios de los servidores dedicados varían según las características del equipo que se necesitan. Hay planes desde unos cientos de euros al mes hasta miles de euros.

Sin embargo, como hemos dicho, no siempre será necesario contratar este hosting que suele ser el más caro. Están las otras opciones que hemos visto y que son más económicas. Sin embargo, lo que tiene el precio más caro siempre es lo mejor, por lo que hay que fijarse en otros puntos para errar el disparo y acertar con nuestro proveedor de hosting web.

Entre  estos aspectos que hay que considerar no nos podemos olvidar de el certificado SSL gratuito, la ubicación de los servidores, el soporte técnico y si utilizan la última tecnología como los discos NVMe. También es importante asegurarnos de que automáticamente se encarguen de realizar copias de seguridad y cuenten con sistemas de seguridad web que eviten ser víctimas de ciberataques.

Nunca hay que subestimar la importancia del hosting. Elegir el alojamiento adecuado es una inversión en el futuro de cualquier negocio online. Una web bien alojada será más rápida, segura y confiable, pilares para el éxito de cualquier negocio digital. ¡No te la juegues!

¿En que puede afectarme no tener un buen hosting?

No tener un buen servicio de hosting puede afectar tu sitio web de varias maneras:

1. Tiempo de actividad insatisfactorio: Un hosting deficiente puede provocar un tiempo de actividad bajo o irregular para tu sitio web. Esto significa que tu sitio podría estar inaccesible para los visitantes durante períodos prolongados, lo que resulta en una mala experiencia del usuario y pérdida de oportunidades de negocio.

2. Velocidad de carga lenta: Un hosting de baja calidad puede resultar en velocidades de carga lentas para tu sitio web. Esto puede ser causado por servidores sobrecargados o mal configurados, lo que afecta la experiencia del usuario y puede hacer que los visitantes abandonen tu sitio antes de que se cargue completamente.

3. Problemas de seguridad: Un hosting deficiente puede exponer tu sitio web a vulnerabilidades de seguridad. Los servidores mal configurados o desactualizados pueden ser más susceptibles a ataques cibernéticos, como piratería, inyección de SQL y malware.

4. Soporte deficiente: Un servicio de hosting de baja calidad puede ofrecer un soporte técnico deficiente. Esto significa que podrías tener dificultades para resolver problemas técnicos o recibir ayuda cuando sea necesario, lo que podría afectar la operatividad de tu sitio web.

5. Limitaciones en recursos: Algunos servicios de hosting económicos pueden imponer límites estrictos en recursos como el almacenamiento, el ancho de banda y la capacidad de procesamiento. Esto puede limitar la capacidad de tu sitio web para manejar el tráfico y la cantidad de contenido que puedes alojar.

En resumen, tener un buen servicio de hosting es fundamental para garantizar un rendimiento óptimo, seguridad y disponibilidad para tu sitio web. Es importante investigar y elegir un proveedor de hosting confiable que pueda satisfacer las necesidades específicas de tu proyecto en línea.